Promotores y promotoras de Zoonosis visitarán 600 hogares de 30 barrios de la capital cordobesa. El monitoreo de febrero registró que 34 de cada 100 viviendas visitadas poseían al menos un recipiente con larvas de aedes aegypti.

Esta semana se llevará a cabo en la ciudad de Córdoba un nuevo monitoreo aédico, correspondiente a la temporada 2019-2020, como parte de las acciones de prevención y control del dengue, la chikungunya y el zika.

Durante el desarrollo de esta actividad, promotores y promotoras del programa de Zoonosis visitarán 600 hogares de 30 barrios de la Capital, en busca de criaderos de mosquitos y con el fin de obtener muestras de los mismos para medir la proliferación de larvas y el riesgo ante la posible circulación de las mencionadas enfermedades.

Cada equipo de trabajo se compone de dos o tres promotores de salud. Llegan a los hogares identificados con chalecos celestes y una credencial personal con los logos del Ministerio de Salud, que incluye nombre, apellido, DNI y foto del promotor/a.

Los recorridos casa por casa tendrán lugar entre las 9:00 y las 13:00 y se realizarán en los siguientes barrios:

Lunes 16: Colinas de Vélez Sarsfield, Crisol Norte, Patricios Norte, Tablada Park, Villa Argentina.

Martes 17: San Francisco, La Hortensia, General Savio, Las Rosas, San Javier.

Miércoles 18: Providencia, Ampliación Palmar, Parque Chacabuco, Villa Quisquizacate, José Ignacio Díaz 2ª Sección.

Jueves 19: San Pablo, Granadero, El Cerrito, Sarmiento, Empalme (casa de Obreros y Empleados)

Viernes 20: General Bustos, Parque Jorge Newbery, Los Ángeles, Ampliación Jardín Espinosa, Las Flores, Santa Isabel 1º Sección.

Cabe recordar que en caso de lluvia, la actividad se suspende y se reprograma para otro día.

Por otra parte, el programa de Zoonosis también informó los resultados del quinto monitoreo larvario de esta temporada, realizado en febrero. Allí registró un índice de vivienda de 34 puntos, es decir, 34 de cada 100 viviendas visitadas poseían al menos un recipiente con larvas de aedes aegypti. Este valor indica un nivel alto de riesgo de transmisión viral.

Por otra parte, cabe destacar que el 97,8 por ciento de las viviendas visitadas poseían potenciales criaderos de mosquitos. De ese porcentaje el 38,8 por ciento registró presencia de al menos un reservorio con agua que contenía larvas de mosquitos.

Los objetos en los que se encontraron larvas con mayor frecuencia fueron los recipientes con plantas.