El oficialismo modificó el dictamen aceptando una propuesta de la oposición referida a la denominada cláusula RUFO. Además, la Cámara Alta convirtió en ley la regulación del teletrabajo.

El Senado aprobó ayer, por unanimidad, el proyecto de reestructuración de los bonos de deuda emitidos bajo Ley argentina, el cual deberá volver ahora a Diputados para analizar las modificaciones introducidas por la posición, referidas a la denominada cláusula RUFO.

Al respecto, el senador por Córdoba, Carlos Caserio (Frente de Todos), destacó que su bloque está convencido de que «la única forma de pagar esta deuda es creciendo económicamente».

En este sentido, el legislador explicó que se estaba hablando «del 34% del total de la deuda. Que otro 30% de la deuda se encuentra en dólares bajo jurisdicción extranjera y que otro 30% de la deuda estaba en pesos con organismos internacionales».

Caserio subrayó que al final del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner la deuda externa representaba «el 52,6% del Producto Bruto Interno mientras que a diciembre de 2019, fin del mandato del gobierno anterior, la deuda llegaba al 90% del PBI«.

Asimismo, reprochó que el gobierno de Mauricio Macri «no sólo duplicó el volumen de la deuda sino que también acortó los plazos de los vencimientos».

Por su parte, el senador por Formosa, Luis Naidenoff (Juntos por el Cambio) opinó que este tema «trasciende a un gobierno» y que esto no implica no advertir «la demora del gobierno en estos siete meses para resolver el tema» a la vez que denunció que «desde la pandemia a hoy el déficit se cubrió con emisión monetaria».

«El Banco Central cedió al Tesoro 1.115 billones de pesos. Lo que representa el 78% del dinero circulante en manos del público. Ese circulante se disimula con letras. Por eso dicen que el circulante aumentó en un 37 por ciento», acusó.

El parlamentario opositor consideró que «dar previsibilidad es muy importante para despejar dudas sobre la renegociación de la deuda» y criticó al ministro de Economía, Martín Guzmán, «por no estar presente en ninguna de las reuniones que, para analizar el tema, se realizaron en la Comisión de Economía».

Finalmente, el jefe de la bancada oficialista, senador por Formosa, José Mayans (FdT) afirmó que «el gobierno asumió prácticamente en default y con una gran injusticia social».

Por otra parte, la Cámara alta sancionó, por 40 votos a favor y 30 en contra, el proyecto que modifica la Ley de Contrato de Trabajo e incluye al teletrabajo una modalidad laboral.

La iniciativa establece presupuestos mínimos que deben cumplir trabajadores y empleadores y deriva aspectos puntales a los convenios colectivos.

Asimismo se garantiza que la remuneración recibida por el teletrabajador no podrá ser menor a la que percibe un empleado que realiza sus tareas en modo presencial.

Según la iniciativa, el trabajador podrá prestar su consentimiento para el teletrabajo de forma voluntaria y por escrito, y tendrá la posibilidad de revertirlo en cualquier momento de la relación contractual, si es que desea volver a las tareas presenciales.

El proyecto contempla el derecho a la desconexión digital, equivalente al tiempo de descanso; y se contemplan las tareas de cuidado de menores de 14 años, personas mayores o con discapacidad.

De acuerdo al proyecto, el empleador deberá proveer los elementos de trabajo -software, hardware y otros-, y en caso de que el trabajador incurra en gastos extra, tendrá acceso a una compensación económica.