Según la CAME, las industrias trabajaron en agosto con una capacidad instalada de 62,6%, el mayor nivel desde el inicio de la cuarentena.

La producción de las Pymes Industriales cayó 10,8 por ciento en agosto frente a igual mes del año pasado, mientras que en los primeros ocho meses del año acumula una baja anual de 20,8 por ciento, informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

«La mayor flexibilización de la cuarentena, el leve repunte del consumo, y los mayores controles a las importaciones están permitiendo acelerar el proceso de recuperación del sector manufacturero. Igual, las tasas de caídas continúan siendo profundas», destaca el informe.

La entidad precisó que en el octavo mes del año, las industrias trabajaron en agosto con una capacidad instalada de 62,6 por ciento, el mayor nivel desde que se instaló la cuarentena.

El rubro con mayor caída anual fue calzado y marroquinería que continuó con caídas muy profundas (-38,1%), «mostrando las dificultades que viene teniendo este sector para competir en el mercado local y el consumo postergado. Se destacó el cierre de varias fábricas que en algunos casos se reconvirtieron a otros rubros, y el contar con personal de mayor edad que restringe sus posibilidades de trabajar y obliga al sector a mantenerse con altos niveles de capacidad ociosa».

En Productos electrónicos e Informática, la producción se mantuvo en los mismos niveles del año pasado.

En tanto, en Alimentos y bebidas la baja anual fue de 8,9 por ciento con mucha disparidad entre empresas y rubros. Según los empresarios consultados, la rentabilidad todavía se encuentra muy afectada, incluso para las empresas que están creciendo.

El sector Indumentaria y Textil, que siempre es una referencia por su rol de contención social que también tiene, desaceleró su tasa de caída (-22,5%) aunque la caída continuará en tanto no se recupera el consumo interno ya que está muy ligado a esa demanda.

Por su parte, los Productos de metal, maquinarias y equipos cayeron 19 por ciento anual en el mes, que se explica claramente por las menores inversiones en bienes de capital de todos los sectores industriales.

En cuanto a la encuesta cualitativa, en agosto el uso de la capacidad instalada de la industria pyme subió por cuarto mes consecutivo, a 62,6 por ciento, desde el 58,3 por ciento en julio.

En cuanto a los niveles de rentabilidad, para el 35 por ciento de las empresas fue positiva, manteniéndose en niveles muy similares a julio.

Sobre las expectativas hacia adelante, solo 10 por ciento de las empresas espera que la producción continúe bajando en los próximos meses, mientras que 24 por ciento espera aumentos. El resto o no sabe, o cree que se mantendrá.