Según un informe del BBVA, uno de los factores que limitó la venta con tarjeta, fue el uso de los sistemas de pago online que, en sólo en supermercados, se incrementó un 350% interanual.

El consumo con tarjetas de crédito y débito cayó en agosto 10 por ciento interanual, según un informe del Banco BBVA Argentina.

«El consumo total realizado con tarjetas, medido en términos reales, muestra desde principios de julio un estancamiento en su recuperación, sin contar el evento del Hot Sale, en valores que rondan una baja del 10% interanual», explicó el Economista Principal de la entidad Juan Manuel Manias, en declaraciones a la agencia Télam.

Según el análisis, las compras con tarjetas crecieron un 29 por ciento interanual en agosto, algo por debajo del 32 por ciento que mostraba antes del Hot Sale de fines de julio.

Sin embargo, pasados los días de promociones, las compras electrónicas se estabilizaron.

De esta forma, rubros como Deportes y Juguetes, Cuidados y Belleza, Moda o Libros, prensa y revistas registraron en agosto una «calma aunque progresiva tendencia alcista» mientras que, al ritmo de la flexibilización de las medidas de aislamiento, los gastos en Combustibles y Automoción evidencian también un desempeño creciente.

Asimismo, desde finales de abril la Construcción registra un aumento en el volumen de compras.

Sin embargo, la compra de Alimentos se «amesetó» en las últimas semanas debido a, entre otras factores, al uso de los sistemas de pago online que, sólo en supermercados, se incrementó su uso en alrededor de 350 por ciento interanual.

«Sin e-commerce la caída de actividad hubiese sido sustancialmente más profunda -aseguró Manias-. La pandemia ha acelerado notoriamente muchos cambios que ya se venían procesando de manera más lenta en la sociedad. El comercio electrónico fue uno de los más visibles», indica el estudio.

Finalmente, el informe de BBVA destaca que, en comparación a otros países de la región, la tendencia del consumo global indica «un progresivo rebote hacia niveles prepandemia», pero en países como la Argentina y Colombia «el efecto de las medidas de aislamiento resienten la dinámica del gasto».